A mi patria...

(Fragmento del ACTA DE LA INDEPENDENCIA:

" ... Nos los Representantes de las Provincias Unidas en Sud América reunidos en Congreso General, invocando al Eterno que preside al universo, en el nombre y por la autoridad de los Pueblos que representamos, protestando al Cielo, a las naciones y hombres todos del globo la justicia que regla nuestros votos: declaramos solemnemente a la faz de la tierra, que es voluntad unámime e indubitable de estas Provincias romper los violentos vínculos que las ligaban a los Reyes de España, recuperar los derechos de que fueron despojadas, e investirse del alto carácter de una nación libre e independiente del rey Fernando VII, sus sucesores y metrópoli. Quedan en consecuencia de hecho y derecho con amplio y pleno poder para darse las formas que exija la justicia, e impere el cúmulo de sus actuales circunstancias. Todas y cada una de ellas así lo publican, declaran y ratifican, comprometiéndose por nuestro medio al cumplimiento y sostén de esta su voluntad, bajo del seguro y garantía de sus vidas, haberes y fama. ... " )

¡Oíd, mortales, el grito sagrado
libertad, libertad, libertad!
Oíd el ruido de rotas cadenas
ved el trono a la noble igualdad.

Patria de mi alma, que me viste nacer, me ves crecer, me enseñaste todo lo que sé y lo seguirás haciendo. Sos "Nación libre e independiente", amada porque tú suelo, historia y costumbres corren por mis venas y en las de millones más; será quizás que por eso mi corazón al palpitar duela, al pensar en lo que te hacen, en lo que te dañan y en lo poco que algunos te respetan.
"Nación libre e independiente", atravesaste momentos de gran esplendor y también viviste momentos de profunda y sangrienta oscuridad. Nunca te dejaste vencer, Patría mía, así como tampoco dejaremos que te caigas y no te levantes. De diferentes maneras, tu pueblo siempre estuvo y te seguirá acompañando, para poder hacer surgir tu voz desde el más vacío de los silencios. 

¡Oíd, mortales, el grito sagrado
libertad, libertad, libertad!
Oíd el ruido de rotas cadenas
ved el trono a la noble igualdad.


A mi Patria le sucedieron muchas cosas, pero eso es bueno porque significa que tiene historia, que tiene origen, que fue un sueño y ahora es una realidad por la que valió (y vale) la pena luchar. Ésta "Nación libre e independiente", a pesar de corrupciones, irregularidades y desvalorizaciones que existan o puedan mañana existir, continúa con el apoyo del pueblo que la conforma. No todo esta perdido, ni tampoco por mucho tiempo, HOY es motivo para brindar, por el hermoso país y la libertad que nos dieron y también por darnos un motivo para nuestro futuro y algo por lo cual vale la pena luchar.

Ya su trono dignísimo abrieron
las Provincias Unidas del Sur.
Y los libres del mundo responden:

Al gran Pueblo Argentino, salud...
¡Al gran Pueblo Argentino, salud!

Y los libres del mundo responden:
Al gran Pueblo Argentino, salud...

A mí país lo defiendo, ¡tanto de los mismos enemigos internos como de extranjeros! Me da orgullo ser Argentina y por eso no dejo que a ésta "Nación libre e independiente" se la manipule por meras cuestiones de intereses personales. Mi corazón está con el pueblo de los que luchan por un mañana, comenzando por el hoy, luchando por la democracia, la igualdad y la libertad, que poco a poco se pudo conseguir y que de un modo u otro algunos buscan extinguir.
A esta Nación libre e independiente de la que yo y otros millones de argentinos formamos parte, les recuerdo que debemos estar felices por pertenecer a ella, pero la guardia nunca debemos de bajar, no dejemos nunca al diálogo y al consenso fuera de nuestra primera, segunda, tercera y millonesima opción. Es hora de avanzar sobre lo vivido, de protejer lo que se ha ganado y de enriquecerlo, a esta Patria tan nuestra le gusta que recuerden sus pasos, pero más le gusta vernos avanzando...

Y los libres del mundo responden:
¡Al gran Pueblo Argentino, salud! 

Sean eternos los laureles
que supimos conseguir,
que supimos conseguir:
coronados de gloria vivamos,
o juremos con gloria morir,
o juremos con gloria morir,
o juremos con gloria morir.