miércoles, 24 de agosto de 2016

pequeña crónica/ atención dispersa


Me desespero.  No lo puedo evitar.  Pareciera ser tranquilo,pero es en realidad absolutamente lo contrario.
En el silencio, tic tac. Tic tac. Tic tac. Tic tac. Tic ... podría destrozar ese reloj en menos de un segundo, casi podría jurarlo (y no lo hago,porque no me gusta hacerlo).
Bueno, me contengo. O eso aparento. Creo.
'La procesión va por dentro', impasible mi rostro,no pareciera ser el de una persona que ha pasado por todo lo que pasó,  o que ha hecho todo lo que hice, etcétera,  etcétera, interminables etcéteras.  Esas son historias para más adelante.
Estoy en esta habitación, conteniendo un cuasi instinto asesino, con una migraña mortal, rogando por un analgésico potente y por ir a abrazarme a mí cama, a regodearme en mi miseria. Y para ver a quién podría coger, cómo y por cuánto tiempo.
No juzguen,todos tenemos nuestros mecanismos de regulación, y éste es mucho más sano (no voy a decir menos doloroso,porque eso no me gusta) que otras cosas que solía hacer antes.
Sí, digamos que es una micro/media confesión.
Tic tac. Tic tac. Tic tac. Tic tac. Puedo sentir cómo se me acelera la respiración.  Mi pie,debajo de la mesa, se sacude desaforadamente cada vez más. Mientras tanto,me miro las manos, me recuento los lunares en las palmas,en los dedos. Y casi me da un ataque cuando veo mis uñas y que el esmalte pintado hace unos pocos días se saltó un poco en las esquinas de algunas uñas.
No puedo recordar si dejé la lima de uñas en la mochila, o en mi casa, o en la casa de alguno de estos/estas mecanismos de liberación.  Necesito la lima para emparejarme las uñas, y que no se vea que el esmalte saltó en ninguna parte.
No se por qué soy tan maniática con mis uñas, no lo soy tanto con el resto de mi apariencia. Creo que hoy apenas me peiné.
Creo que tengo un pequeño déficit de atención.  O todo lo contrario,  no sé. Quizas el problema es que me concentro demasiado en misceláneas y tonterías que no tienen nada que ver con lo que 'debería' tener en mente en determinados momentos.
O tal vez, simplemente soy así, un espíritu y mente libre,que vuela y divaga por el cosmos...
Por cierto, qué buen momento para escuchar 'kosmic blues' de janis joplin! Ojala tuviera mis auriculares ahora y ese tema en mi celular para escucharlo y...
Alto,me estaban hablando, recalculando. No voy a fingir normalidad, sólo una atención certeramente aplicada sobre lo que se necesita.
En realidad,ni eso, a la larga. Digo que no estaba prestando atención, llana y simplemente. Y doy una gran y tonta sonrisota, de esas q muestras con dientes y todo, que te achinan bien los ojos?  (Más aún, en mí caso).
Mi migraña no se va. Quiero mi casa, antes de terminar de involucionar a modo cavernícola.
Y después tomar una cerveza helada.
Y esto fue un día 'normal'. Aunque no me gusta esa palabra. ¿Quién tiene la vara que parametriza lo que es normal de lo que no lo es?

En fin,dejémoslo en que fue un día mío. Ni bueno,ni mucho menos malo (esos son mucho más dramáticos y dolorosos). Simplemente, fue un día muy mío.

martes, 23 de agosto de 2016

declaración

Voy a ser sincera.
No me gusta mentir. 
Podría parecer una obviedad, pero es lo opuesto.
Mucho mas de lo que me enorgullece
haber vivido, 
mentí en mucho, en casi todo lo que he podido.
Esto es una declaración.
Una declaración de guerra.
A la vida.
Voy a pelearla, voy a vivirla.
a sentirla, como yo quiera.
Es difícil, cuando una es
su peor enemigo.
Cuando mucho tiempo se han buscado
las cosas equivocadas,
en todos los lugares errados.
Mi declaración de guerra, ya no es contra mí.
Es a la vida 
a la que voy a pelearla,
aunque me cuesten los intentos.
Mucha basura me inunda,
la reparación muchas veces es intensa
y dolorosa
(y no como antes buscaba y creía tan bueno).
Mis daños, mis caídas,
todo lo que no me dejaba salir a flote,
me duele cada tanto, me tira.
Pero lloro un rato, me sacudo,
levanto una cerveza, prendo un cigarro y sigo adelante.
Hoy me miro
y por supuesto que las cicatrices
todavía me decoran,
y puedo jurar que ellas, 
y toda la vergüenza que antes me traían
hoy son muy hermosas.
Lo digo de verdad,
voy a pelear.

varieté

Intenté de hablar de filosofía, alemana para ser precisa,
y me enredé con la literatura rusa (inevitable hablar de Anna Karenina),
y terminé en una batidora de las hermanas Brontë
y defendiéndome por ser una romántica en lo literato y que,
sin embargo, no me gusten las de Jane Austen.
Me hablaron de ficción
y los clásicos se me desbordaron,
empecé con Drácula, me acordé de Frankenstein,
de ahí me fui a Mary Shelley
y surgió el desarrollo feminista
y Simon de Beauvoir, a la cabecera, por supuesto.
Y  hablamos de empoderar las figuras de las mujeres,
y nos reímos al recordar tiernamente a Amélie.
Empezamos a hablar de mujeres,
del sexo y de los sexos,
y yo te hablé de Judith Butler.
Lo que nos llevó a retrotraernos a Foucault,
y a mi amor por Nietzsche.
Las ideas de liberación de la moral,
de lo distinto, nos llevo a una mezcla de indie, y algo de realidad,
y con eso
tropezamos con las películas de Lars von Trier,
Luego Elvis (mi perro) ladró, jugando con sus botellas
y hablamos de fútbol
(más opino, que lo que de verdad sé, me declaro culpable).
Terminamos hablando de animé,
de la vida,
del color del cielo al atardecer.
Empezamos con mates en mano,
preparados para una guerra de lenguas que no paraban de vibrar,
y tuvimos, más tarde (después de ver el color que se pintaba en el cielo
al atardecer),
que refrescar nuestros labios
con una cerveza helada.
Y después la música.
Simplemente no se puede parar y no se puede no cantar,
desafinadamente, pero con pasión,
así es como importa y suena mejor.
Así, mucho, todo y nada, honesto.
Estas varietés son lo mejor.

martes, 16 de agosto de 2016

montaña

Mil. Mil y uno. Y contando. Es fácil, si me buscas los defectos, vas a encontrarlos todos y más.
Pero bien que para quererte, para estimularte y confortarte, todos te satisfacen.
No me molesta, porque en y con vos también me estimulo y satisfago.
Una buena montaña para escalar, eso sos. Y me encanta subirme a vos un rato.
Porque en la cima, oh en la dulce y complicada cima,
libero lo que necesitaba liberar y estallar.
En la cima multicolor,
mis defectos pasados y presentes me ayudan
a escalar mejor.