miércoles, 15 de marzo de 2017

Walter White

No, no es magia.
Sólo es el mero padecimiento de diferentes reacciones químicas.
Explosiones, para ser precisos.
(Y mejores que las vistas en Breaking Bad).
Es la única manera de explicarlo.
Y no podemos evitarlo.
No compartimos tiempo,
no nos vemos,ni nos necesitamos,
no nos hablamos.
No, ya no.
Pero a veces, sólo a veces e inesperadamente,
nos encontramos.
Entonces, todo explota.
Todas las promesas antes hechas
y todas las que no.
Hasta que llega el después
y sus arrepentimientos frustrantes del día siguiente,
mientras camino por los escombros, por los restos de lo que quedó.
Pero ni siquiera Walter White podría haber logrado la cristalina perfección y claridad que surge luego,
de entre los restos.
Esta bomba no volverá a detonarse.
No,ya no. No de nuevo...
Creo que no.

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