martes, 26 de agosto de 2014

dolores

Las paredes de mi garganta
se cierran,
como los muros de un edificio
que ha sido detonado,
se caen, se vienen encima.
Oh,
no sé en qué momento comprendí
que te había amado.
Tan poco tiempo,
menos del que quisiera,
y me dueles tanto.
O al menos creo que era eso.
Nunca supe cómo hacer así,
las cosas bien.
Decime que estoy loca,
pero esa es mí cosa.
Creo que te quiero,
y eso es lo que me esta matando.
Me duele,
me dueles,
me dolían.
Me duelen.
Tantos dolores por aliviar,
tantos dolores sentidos y por sentir,
y otros tantos reprimidos.
Ay, no sé,
simplemente no quiero más.
No te sumes, por favor,
no seas uno más.

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